6. El Plan diseña una ciudad insostenible ambientalmente

El Plan obliga a un consumo de recursos muy por encima de las disponibilidades reales del municipio. El problema principal es el del agua. Si ahora ya tenemos problemas en el acuífero, cómo se plantea crear treinta mil viviendas, cuatro campos de golf, y el resto de infraestructuras de todo tipo cuando no hay agua ni para los que ya estamos en Almuñécar. Se habla de depuradoras, pero las depuradoras tienen altibajos en su funcionamiento según los meses del año y la ocupación.

En resumen, no se garantiza suficientemente la aportación hídrica de los campos de golf a través de agua procedente de depuradoras, echándose de menos unos datos que correlacionen consumo humano, cantidad depurada y metros cúbicos de agua necesarios mes a mes para el mantenimiento de estas infraestructuras.

El Plan cambia radicalmente el uso del suelo acabando con la agricultura, es decir, cambiando la economía, el paisaje, la erosión y el microclima. Crea una ciudad nueva que en nada se parece a Almuñécar y que tendrá problemas nuevos de intrusión marina en el acuífero, pérdida de espacios naturales, flora y fauna, pérdida de recursos económicos, etc.

El Plan ocupa toda la costa desde Málaga hasta Salobreña y desde la línea de playa hasta el límite con Jete o Ítrabo. La línea de playa cambiará con los puertos deportivos y los espigones previstos, pero también con el cambio en la aportación de aguas al mar.