Justicia aristocrática
La duquesa de Alba recibe la medalla de Andalucia de manos del presidente de la Junta, Manuel Chaves, en el acto en que fue nombrada hija predilecta, en febrero del 2006.
La resolución de la Sección Séptima de la Audiencia, que es firme, especifica que Cayetana Fitz-James Stuart no tenía "ánimo de ofender, de injuriar", sino que tuvo una "reacción de cortocircuito" al advertir que era "criticada y vilipendiada en un día en que, en principio, para ella debía ser de satisfacción personal".
La sentencia absolutoria revoca una condena del Juzgado de Instrucción 8 de Sevilla, que impuso a la duquesa de Alba el pago de 6.000 euros de multa por los hechos.
El líder del SOC, Diego Cañamero, ha manifestado que la resolución judicial es "un insulto y una humillación" a los jornaleros, y ha anunciado un recurso ante el Tribunal Constitucional.
Menoscabo de la honra de los manifestantes
El 28 de febrero del 2006, la aristócrata fue abucheada por unos millar de jornaleros que, convocados por el SOC, protestaban por la concesión del título de Hija Predilecta de Andalucía.
El fallo considera probado que, cuando los medios preguntaron a la duquesa por el incidente, ella contestó: "unos cuantos locos me dan igual" y "todos los que estaban allí son unos delincuentes". El SOC denunció a la aristócrata por estas expresiones.
La resolución apunta que, si bien las expresiones de la duquesa "menoscaban la honra, crédito y honor" de los jornaleros que se manifestaron, fueron "consecuencia de una reacción airada y explosiva, propia de las injurias imprecativas", con lo que "no concurre el animus injuriandi o ánimo de injuriar".
La Audiencia ha tenido "en cuenta", además, que "no es la primera vez" que Cayetana de Alba mantiene un enfrentamiento con el SOC, "que en movilizaciones anteriores ha ocupado fincas de la denunciada, en el marco de sus legítimas reivindicaciones sindicales".
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