EN OPINIÓN DE IU, BENAVIDES SÍ CONOCE LA DEUDA

La última desfachatez del alcalde de Almuñécar es su intención de poner al día la contabilidad para saber a cuánto asciende la deuda municipal.

Sorprende que el alcalde declare públicamente este desconocimiento. De ser cierto este extremo, el alcalde estaría mostrando a los ciudadanos su incapacidad para gestionar la hacienda municipal. De ser falso, todo quedaría en un burdo intento de manipulación.

La falta de rigor con que el equipo de Benavides ha afrontado los últimos ejercicios presupuestarios es clara y evidente.

Desde que llegó al poder en 2003, los distintos informes de ejecución del presupuesto ponen de manifiesto que los ingresos, pero sobre todo los gastos, no tienen nada que ver con los presupuestos que cada año ha ido aprobando el Pleno.

Por poner un ejemplo, en 2006 se había previsto un gasto de 33 millones de euros y se ha acabado gastando más de 46 millones. La recaudación se ha quedado en 31 millones, así que, sólo este año 2006 se han gastado 15 millones de euros por encima de lo recaudado. Y eso, a pesar de que el alcalde ha vendido suelo por valor de casi 5 millones de euros, con el problema añadido de que ese dinero será reclamado al ayuntamiento si el PGOU no sale adelante.

Otro ejemplo de gestión desastrosa es el pago de la deuda. El presupuesto inicial de 2006 contemplaba el pago de casi un millón y medio en intereses. Sin embargo, el balance final muestra que sólo se han abonado 204.734,17 €. La consecuencia es un aumento de la deuda y, además, una pérdida de credibilidad ante las instituciones financieras, que contemplan como, año tras año, el ayuntamiento incumple los compromisos de pago asumidos en un Convenio firmado por ambas partes.

Por ese descontrol, es seguro que la deuda con bancos y proveedores ha crecido, y es posible aventurar que la tesorería tiene verdaderos problemas de liquidez apenas encubiertos por la venta fraudulenta de los terrenos que corresponderían al ayuntamiento en el caso imposible de que se aprobara el PGOU.

Es posible que ni el alcalde sepa en cuanto ha aumentado la deuda en estos últimos años, pero el alcalde no puede ocultar que hay un documento oficial hecho hace un año que cuantifica esa deuda. Por cierto, la deuda que se reconoce está bien cerca de la que tiene el ayuntamiento de Marbella, declarado en bancarrota.

Cuando el Pleno del Ayuntamiento realizó la aprobación inicial del PGOU, aprobó, entre los documentos que componen este Plan de Urbanismo, uno titulado ‘Estudio Económico Financiero.’ En este documento oficial, el ayuntamiento reconoce una deuda de algo más de cuatrocientos millones de euros. En concreto, el estudio financiero dice:

‘La Administración Municipal resulta atípica en su funcionamiento en base a la deuda financiera arrastrada y no contemplada en los presupuestos, derivada de los Convenios firmados con distintas entidades financieras para la amortización de deuda de periodos anteriores. Concretamente las entidades financieras con las que se ha comprometido la devolución de deuda son: Banco Local de Crédito de España, Bankinter, Banco Nacional de París, Caja Granada, The Bank of Tokio-Mitsubishi, Banco de Andalucía y Caja Rural. Dicha deuda, estimada para el ejercicio 2005, asciende a 439.907.678,55 €...’

Así pues, señor Benavides, sí conoce la deuda. Todos conocemos la deuda. Son casi 75.000 millones de pesetas las que debemos gracias a su gestión. Desde Izquierda Unida, pensamos que estos datos son más que suficientes para considerar a Benavides como un gestor desastroso y un incompetente que ha llevado a este ayuntamiento a la ruina. Izquierda Unida entiende que hay datos más que de sobra para que las autoridades tomen cartas en el asunto e intervengan la contabilidad de esta corporación, adoptando las medidas necesarias para sacar al ayuntamiento de la bancarrota en que la ha colocado una gestión tan demagógica como desastrosa.

Almuñécar, 23 de febrero de 2007