La cifra de personas sin trabajo crece el doble que en la provincia y se sitúa en niveles inéditos en la historia reciente de la ciudad
Ya lo decían los sindicatos: El otoño será duro y el invierno aún más. De momento, los pronósticos se están cumpliendo al dedillo. El desempleo sigue su escalada imparable en la ciudad y, por desgracia, bate sus propias marcas mes tras mes. Lejos queda noviembre del año pasado, cuando se superaba la barrera de los 10.000 parados en la ciudad y saltaban las alarmas sobre la curva ascendente que estaba dibujando las estadísticas. Un años después, la gráfica no sólo no cambia de orientación sino que la barrera que se acaba de pasar es la de los 14.000 parados, todo un récord inédito en la historia reciente del municipio e impensable hace tan sólo 24 meses, cuando el número de personas desocupadas era de menos de la mitad.
Los datos son fríos y crudos. A final de noviembre el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) registraba un total de 14.436 personas paradas, un 4,76 por ciento más que en el mes anterior, cuando la cifra era de 13.780 demandantes de un puesto de trabajo. El único punto de inflexión en la caída libre en el número de personas desocupadas se vivía en los meses de mayo, junio y julio, al compás del arranque y el despegue de la temporada alta turística. El espejismo duró poco. Finiquitado julio, las estadísticas volvían hacer de las suyas y llevaban por encima de los 12.000 el cómputo de parados.
Pero el panorama pinta cada vez más negro y lo peor es que no se termina de ver la luz al final del túnel. Tampoco ayuda mucho echar un vistazo a la situación de la provincia. Si se pone la lupa en el incremento medio en Málaga, Marbella sale mal parada. El aumento del paro en la ciudad casi duplica el provincial, que se situó en noviembre en el 2,51 por ciento. Se perdieron 4.140 empleos, 656 sólo en Marbella y San Pedro Alcántara. Y el temor es que ni con las contrataciones de la campaña navideña remonte. Habrá acuerdos laborales, pero seguro que muchos menos.
No hay visos de que la cosa mejore a corto plazo. Los dos pilares más importantes de la economía local -el sector servicios y la construcción- están en horas bajas y algunos hoteles están sumidos en expedientes de regulación de empleo, que afectan a unos 400 trabajadores, o han ampliado el cierre en temporada baja para intentar salvar los muebles. Todo se alinea para que la cola en las oficinas del antiguo Instituto Nacional de Empleo (INEM) de Marbella y San Pedro Alcántara sea cada vez más y más larga.
Los sindicatos hablan de que los hoteles que echarán el cierre en temporada baja crecerán hasta el 30 por ciento, cuando habitualmente venían rondando el 20 por ciento, y los que ya lo hacían adelantan el momento del candado. Estos cerrojazos, aunque sean con fecha de reapertura, provocan nuevos daños colaterales al margen del aumento de parados, que no es poco. De los 5.000 eventuales de otros años, en 2009 se ha contratado a la mitad. Sin contar los efectos que tiene para los negocios de alrededor.
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