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Almuñécar contra la corrupción

IU sufre por sus deslices

IU sufre por sus deslices

Juan Carlos Escudier

Mientras IU expía a grandes voces el pecado de que sus diputados regionales extremeños faciliten con su abstención la investidura del candidato del PP, el PSOE mantiene viva la llama de la izquierda pactando coaliciones de gobierno con la derecha nacionalista canaria o con los regionalistas navarros de UPN, formaciones ambas de dilatada trayectoria progresista. La dirección federal de IU es gente clásica que no entiende que la política hace extraños compañeros de cama, y le duele ver a los suyos coqueteando con el enemigo. Se fustiga por sus deslices. Los socialistas, en cambio, no sufren por esas nimiedades. Les gustaría ser fieles a la causa pero la carne es débil. Al fin y al cabo, ¿qué importa el sexo si el amor es puro?

Hay que reconocer que el PSOE se ha vuelto liberal hasta en el amor. La traducción a la política del amor libre que practican los socialistas se llama geometría variable. En realidad, no es tan variable ya que los cortejos de Zapatero se dirigen siempre hacia CIU y PNV, quienes, conscientes de sus encantos, han puesto la coyunda por las nubes. Se ha visto este miércoles en la tramitación de la reforma de la negociación colectiva. Si antes se conformaban con una cena romántica con velas, ahora no se descalzan por menos de un apartamento y una mercería.

A la derecha nacionalista, la promiscuidad de ese señor tan de izquierdas que es el PSOE le resulta muy gratificante. Es un cliente serio que cada vez que siente la llamada de la selva o la de los mercados acude a su puerta y paga religiosamente sin pedir números raros, en vista de que esa abnegada esposa que es IU se hace la estrecha con las medidas neoliberales y no le complace. De ahí que le lleven al límite pero eviten forzarle a anticipar las elecciones, quedando como quedan varios meses de placer y recompensas.

Es duro pero haríamos un flaco favor a IU si no le dijéramos lo que sabe todo el vecindario: el PSOE le engaña con otros. Así que sería del género tonto que se martirizara por haberle enseñado al PP las enaguas en Extremadura. Si sacan adelante su programa, debería relajarse y disfrutar.

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