La justicia española de nuevo bajo sospecha

Carmen Lacambra (Del blog Ciberculturalia)

Efectivamente la justicia no es igual para todos y las presiones de los poderes fácticos hacen su labor.

La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial acaba de decidir abrir una investigación al juez Castro sobre su posible responsabilidad, o la de alguien de su juzgado, en las "filtraciones" a la prensa del sumario del caso Urdangarín. Esta investigación se inicia a raíz de la queja que presentó el abogado que representa al expresidente balear Jaume Matas en el "caso Palma Arena".

El juez Castro, ya ha manifestado que  al sumario del caso Urdangarín tienen acesso en torno a unas 136 personas, por lo que es muy difícil evitar que haya filtraciones. 

Qué casualidad que justo el Consejo General del Poder Judicial decida intervenir esta vez cuando estamos hartos de ver que las filtraciones son moneda corriente en muchos casos judiciales. El Consejo manifiesta también que en caso de que se descubra a los responsables, podría ser apartado el Juez de la causa Urdangarín, como máximo responsable de la causa. 

Me suena falta. Realmente fatal. A esto hay que añadir otra arbitraria decisión que la entiendo como respuesta a la gran presión  que ha debido tener el juez Castro de "instancias superiores". Y es que ha accedido a la petición del abogado de Urdangarín para que no se grabe la declaración de Urdangarín, prevista para el 25 de febrero.

Además de estas noticias, y mientras escribo esta entrada, acabo de enterarme que el Tribunal Supremo condena al juez Garzón a once años de inhabilitación por las famosas escuchas telefónicas del caso Gürtel. Se le acusa de delitos de prevaricación y de violación de las garantías constitucionales. Decisión tomada de forma unánime por la Sala. 

Todavía el juez Garzón tiene abiertos otros procedimientos en su contra. De un lado, la causa abierta por una presunta prevaricación cometida al investigar los crímenes del franquismo sin competencias y, de otro, el proceso por unos cobros que habría podido recibir del Banco del Santander y otras entidades por organizar unos cursos en la Universidad de Nueva York.

Los corruptos consiguen lo que quieren. Los chorizos de Gürtel deben estar encantados. Los poderes fácticos frotándose las manos. Una vez más han ganado.

Y los ciudadanos de a pie cada vez estamos más desanimados.

Vuelvo a declarme insumisa judicial. No acepto nada de lo que está ocurriendo. Hoy es un día negro, muy negro.

Y ahora que el tema está tan de moda, me estaba preguntando si la Sala del  Tribunal Supremo que ha juzgado al juez Garzón, no estará en su totalidad  "dopada". No se, una pregunta que se me ocurre.