La historia de las denuncias falsas paso a paso

Fermín Tejero Mesa, concejal de IU en Almuñécar

El 27 de abril de 2006 a las 11,54, con el nº 5099 se interpone denuncia contra el dueño de la corrida de fruta LOS CURSOS, en el registro de entrada del ayuntamiento. Esta denuncia se envía por Secretaría a Inspección de obras.

En dicha denuncia se usan mis datos y mi firma. Este día 27 de abril y a esa hora yo estaba trabajando en mi colegio.

El 3 de mayo recibo una llamada del empresario  preguntándome por qué lo había denunciado. Tras reponerme de la sorpresa, le respondí que yo no lo había denunciado. Me dijo que tenía el papel de la denuncia en su mano y entonces le pregunté si podía verlo.

Quedé con él y me enseñó el original de la denuncia. Efectivamente, allí estaba mi nombre, mis datos y una firma mía escaneada de algún otro documento. Le pedí una fotocopia de la denuncia y me la hizo. Con esa fotocopia pude deducir que mi firma la habían escaneado de un documento presentado por mí en el ayuntamiento semanas antes para otro tema.

Al tener la constancia de que alguien había usado mi nombre y falsificado mi firma fui al juzgado de Almuñécar a poner la correspondiente denuncia. La demanda que puse decía literalmente:

       “Que con fecha 3 de mayo recibo una llamada del representante de la corrida de frutas “LOS CURSOS” donde me pregunta que por qué lo he denunciado, a lo que le contesto que yo no le he puesto ninguna denuncia.

        Me enseña este señor el escrito que tiene entrada en el registro del Ayuntamiento con fecha 27 de abril de 2006, y compruebo que están mis datos y mi firma.

        A continuación me personé en el Registro Municipal y comprobé que el día 27 de abril se había puesto dicha denuncia falsa en mi nombre.

        Pongo en conocimiento del Sr. Alcalde de Almuñécar que se ha usurpado mi identidad y con algún medio se ha falsificado mi firma en dicho escrito.

         Reitero que no he puesto ninguna denuncia, ni a esta persona ni a ninguna otra.”

Envié un escrito con idéntico contenido al alcalde. Nunca contestó mi escrito ni se interesó por el grave hecho de que en el ayuntamiento se haya producido un delito de estas características.

El 5 de mayo doy una rueda de prensa sobre el tema y mi sorpresa fue que, al divulgarse la noticia, cuatro vecinos de la localidad se pusieron en contacto conmigo porque también a ellos se les había falsificado su firma para presentar denuncias falsas.

El día 15 de mayo pedí por escrito al ayuntamiento copia de dicha denuncia. Ni se me dio esa copia ni se me contestó al escrito.

El falsamente denunciado declaró en el juicio que el original de la denuncia se lo entregó en mano Rafael Contreras, secretario general de Convergencia Andaluza y mano derecha de Benavides.

Citado a declarar, Contreras dice, con una cara más dura que el hormigón, que se encontró la denuncia tirada en la calle y se la llevó a frutas LOS CURSOS por si le interesaba. Es alucinante que el jefe del gabinete de alcaldía le lleve a un ciudadano una denuncia con el sello de registro de entrada original.

Al entregar la denuncia, Rafael Contreras le comentó al dueño de la corrida de frutas que no se preocupara, que a eso es a lo que se dedicaban los ecologistas, pero que la denuncia no iría más allá porque se rompía y punto. Con esa actitud  Contreras perseguía dos objetivos: uno, que el dueño de la corrida estuviera en deuda con él; y segundo, provocar un conflicto con Fermín.

El juzgado puso un plazo para que el Ayuntamiento entregara el documento original que había sido sellado en el registro municipal, pero el ayuntamiento nunca lo entregó.

El original de la denuncia lo tuvo el dueño de la corrida en su poder hasta que un día le llamó Benavides interesándose por lo que pasaba y le dijo “tráete todos los papeles que yo los vea a ver qué solución le damos a esto”.

Con toda ingenuidad, le llevó la denuncia al alcalde. Mientras estaban reunidos, el alcalde pidió a su secretaria que le hiciera fotocopias a toda la documentación. Como en un juego de magia o de trileros, se quedaron con el original y  le entregaron una fotocopia.

Cuando fui a hablar con el dueño de la corrida por segunda vez le pedí ver el original de la denuncia. Fue a buscarlo para mostrármelo y se quedó atónito al ver que lo que tenía era una fotocopia. Ahí fue cuando se dio cuenta de que le habían dado el cambiazo.

Tres años después, el juzgado número 2 de Almuñécar archiva provisionalmente la denuncia al no poder encontrar al autor del delito. Con fecha 11-03-11, cinco años después, la Audiencia Provincial ratifica dicho archivo por los mismos motivos, esto es, porque aún quedando probado el delito de falsificación, no se ha podido encontrar al culpable.

En otoño de 2008, IU propuso crear una comisión de investigación sobre este tema de las denuncia falsas. La propuesta no prosperó por el voto en contra de Convergencia y la abstención del PP.

La única verdad en esta historia es que se falsificó mi firma, que la falsificación se hizo en el Ayuntamiento porque fue un documento registrado en el ayuntamiento el que se utilizó para escanear mi firma, que no es la primera vez que este delito se ha cometido en el ayuntamiento, y que el alcalde no ha hecho nada para esclarecer el tema sino todo lo contrario.

El objetivo de esta actuación mafiosa era provocarme todo tipo de problemas, incluso llegando a la agresión física. En este sentido, es revelador el hecho de que un personaje cuyo nombre no viene al caso, el mismo día 3 de mayo de 2006, cuando despues de poner la denuncia en el juzgado fui al Ayuntamiento a registrar el escrito dirigido al alcalde, al verme en el ayuntamiento se dirigió  a mi sin yo decirle nada y me soltó: “Fermín, ¿qué te ha pasado con el de Los Cursos que habéis salido a hostias en el juzgado?”.

¿Cómo sabía ese personaje el tema ¿ ¿Cómo sabía que yo venía del juzgado?

En fin, una historia de mafia en la que ha faltado investigación y no se ha podido demostrar quién o quiénes son los culpables, pero en la que los delitos cometidos han sido más que probados.