IU denuncia el silencio cómplice de Benavides con el arquitecto municipal porque ambos son responsables de los graves delitos urbanísticos cometidos en el Internacional School
El colegio inglés duplica su parcela y triplica la superficie construida como por arte de magia
El 7 de octubre de 2008, el concejal de IU presentó un escrito al alcalde pidiendo que confirmara si eran ciertos algunos datos acerca del International School, conocido como el colegio inglés. Ante el silencio del alcalde, Fermín Tejero se dirigió por escrito a la Fiscalía el 30 de noviembre de 2008.
El escrito de IU considera responsable principal de las irregularidades al arquitecto municipal, Rodríguez Passolas, aunque indica que esas irregularidades no habrían podido llevarse a cabo sin la complicidad y el apoyo del alcalde y el concejal de Urbanismo, el señor García Alabarce.
Según informa IU, Passolas pertenece al Consejo de Administración del colegio inglés desde el 28 de junio de 1996, y a pesar de ello ha intervenido como arquitecto municipal en múltiples ocasiones elaborando informes que siempre beneficiaban a su colegio y perjudicaban al municipio.
El colegio inglés era propiedad municipal, y se vendió a los actuales propietarios con escritura pública el día 19-12-97. (Protocolo 3392). Esa venta se aprobó en Pleno el 6-11-97. La operación de compraventa se refiere a una parcela de 6.000 m2 en la que hay construidos 862,87 metros repartidos así: Sótano: 75,45 m2, Bajo: 356,73 m2, Alto: 430,69 m2.
El encargado de valorar esa propiedad municipal para su venta fue el arquitecto municipal, señor Passolas, que la tasó en 40 millones de pesetas, un precio que el portavoz de IU considera muy por debajo del precio de mercado. El arquitecto ponía precio a una finca que él compraba junto a otros socios como el abogado señor Daza.
La parcela tenía agotada su edificabilidad en el momento de esta compraventa. Sin embargo, en fecha posterior se hace una ampliación en el edificio, que pasa a tener 1.302,13 metros cuadrados más de edificación repartidos en: Sótano: 267,55 m2, Bajo: 626,27 m2, Alto: 408,31 m2. De resultas de esta ampliación, la parcela pasa de 862,87 a 2165 metros construidos.
Según IU, el centro en cuestión ha funcionado más de once años sin Licencia de Apertura. En 2008 se le cesó la actividad por carecer de licencia, pero el cierre no se llevó a cabo. Ni siquiera hubo precinto del establecimiento a pesar de que así lo había acordado la Junta Local de Gobierno. En realidad, este acuerdo de cese de actividad sólo fue una iniciativa para cubrirse las espaldas ante la imposibilidad de escurrir el bulto durante más tiempo.
Fermín Tejero denuncia esta actitud, que contradice las actuaciones llevadas a cabo por el alcalde con otros muchos establecimientos de la localidad a los que se ha obligado a cerrar por cuestiones ridículas. La discriminación es especialmente injusta y ofensiva para el resto de ciudadanos ya que el beneficiado por esta benevolencia del alcalde es el arquitecto municipal.
Finalmente, se concede la licencia de apertura el 9-7-08 en base a un informe del arquitecto técnico D. Francisco García Castillo. Y ahora, en una operación de magia increíble, la parcela ha pasado a ser de 11.025 m2, (frente a los 6.000 iniciales) siendo 2.470 los metros construidos repartidos en: Sótano: 343 m2, Bajo: 983 m2, Alto: 839 m2. Aulas desmontables: 305 m2.
Según ese mismo informe, a esa edificación habría que añadir las pistas deportivas y el cerramiento. Es decir, si el colegio inglés compró al ayuntamiento una parcela tirada de precio que medía 6.000 metros y tenía 862,87 metros construidos, once años después nos encontramos con una parcela el doble de grande y una edificación que se ha triplicado.
Lo más curioso es que ese crecimiento se ha producido a pesar de que la parcela está rodeada por una calle y linda con las 51 viviendas de Los Pinos que se han hecho famosas por otro grave problema urbanístico. Alguien tendrá que explicar de dónde han salido esos nuevos seis mil metros.
Según informa IU, el ayuntamiento ha abierto a ese colegio varios expedientes urbanísticos por construir sin licencia: 37/02, 103/05, 126/05 y 02/06. De esos expedientes había tres sin cerrar cuando se presentó la denuncia y uno cerrado. El alcalde permitía que esos informes fuesen elaborados por el señor Passolas, que era arte y parte en la cuestión.
Según IU, la apertura de expedientes en este municipio y en otros, más que una prueba de control urbanístico se convierte en muchas ocasiones en una operación pactada con el infractor para frenar otras actuaciones de organismos públicos o judiciales. El expediente urbanístico así utilizado es la excusa perfecta para aparentar una actuación de vigilancia y dejar pasar el tiempo con expedientes abiertos que no se concluyen mientras se consuman las irregularidades.
Estas son las preguntas que Benavides se ha negado a contestar en este juicio que comenzó el 10 de octubre y que celebró el lunes pasado el segundo día de vista.
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